Los abogados que representan a los padres de Fernando Báez Sosa como particulares damnificados en la causa pedirán en la audiencia oral del jueves que se profundice la investigación ante la sospecha de que en el homicidio haya más implicados que aún no fueron identificados.

Fernando Burlando anticipó  que en la audiencia, donde se tratará el pedido de prisión preventiva formulado ayer por la fiscal Verónica Zamboni para ocho de los rugbistas de Zárate, “no sólo hablaremos de la calificación y de los liberados, sino también de lo que está pendiente”.

“Estamos apuntando a dos personas más”, dijo el letrado sin brindar mayores detalles.

Para la querella, uno de esos presuntos partícipes podría ser un joven vestido de negro que fue captado en el video posterior a la agresión, donde se ve a los rugbistas abrazarse y pasar delante del restaurante “Ciprianny”, en la vereda de enfrente al boliche “Le Brique”, en el cruce de las avenidas 3 y Buenos Aires de Villa Gesell.

Según el equipo de abogados que lidera Burlando, ese joven de negro no es ninguno de los 10 rugbistas que luego fueron detenidos más tarde en la casa que alquilaban.

Además, la propia fiscal Zamboni menciona en el requerimiento de prisión preventiva presentado ayer ante el juez de la causa, que en el grupo de WhatsApp donde se comunicaban los acusados hay un “NN Santino” que en el chat figura como “Salvi” y que, según detalló en su escrito, no se trataría de ninguno de los imputados.

Marcha
Graciela, madre de Fernando, convocó a una marcha frente al Congreso para el próximo martes, cuando se cumpla un mes del crimen del joven. El objetivo: "pedir justicia por Fernando  y por todas las víctimas de violencia".